Con la llegada del otoño es necesario sumar algunas precauciones especiales a la hora de conducir, adoptar ciertas medidas preventivas para garantizar la seguridad propia y de los pasajeros y no perder de vista el resto del tránsito.

Cuando se conduce en circunstnacias muy adversas es conveniente hacerlo en silencio, sin conversaciones ni radio encendida o música en el auto.

Las horas de luz se reducen las condiciones atmosféricas cambian repentinamente, el mal tiempo es bastante frecuente, en muchas ocasiones la niebla o la lluvia son protagonistas.

Visibilidad reducida

Niebla: este fenómeno natural impide ver objetos lejanos y desvanece los contornos de los cercanos. Para mejorar la visibilidad deben encenderse las luces y los faros antiniebla. No se debe utilizar la luz alta, ya que el reflejo de las gotas de agua en la atmósfera hacen un efecto espejo que reduce aún más la visión. Se debe conducir a velocidad media, lo más pareja posible, sin frenar bruscamente, manteniendo una mayor distancia entre vehículos; girar o cambiar de carril, sólo en extrema necesidad, se debe anunciar con bastante anticipación, especial atención al uso de las balizas mientras el auto está en movimiento, puede confundir haciendo suponer que el vehículo está detenido, no utilizar la banquina para estacionar, si necesita detenerse hágalo en un lugar seguro como una estación de servicio.

Vidrios empañados: es importante mantener las escobillas en perfectas condiciones, agua en el depósito y mantener encendido el desempañador delantero y trasero para mantener lo más traslúcios posibles los cristales, agregarle un poco de calor si es necesario, esto los despejarà en pocos segundos.

Lluvia: la baja intensidad de la lluvia (llovizna, garúa) produce más peligro que la lluvia fuerte, ya que esas pequeñas gotas de agua no permiten que se limpie el asfalto volviéndolo muy resbaladizo.

La lluvia distorsiona la luz de los faros y aumenta la posibilidad de encandilamiento.


Neumáticos: es importante revisar periódicamente el dibujo y la presión de aire de los neumáticos, incluso los de la rueda de auxilio.

Cuidado con las hojas: Aunque dibujen un paisale hermoso, las hojas caídas pueden generar peligro, si están mojadas o húmedas tornan resbaladizo el piso, hacen un efecto similar al aquaplaning, con lo cual es conveniente circular a baja velocidad sobre ellas, ya que los neumáticos pueden tener menor adherencia.

Es aconsejable limpiar las hojas secas que hayan caído sobre el auto, antes y al final del trayecto, para que no obstruyan conductos y filtros.

Parabrisas: obviamente es el principal elemento del auto que determina la visibilidad hacia el exterior. Es recomendable mantener siempre los cristales limpios por dentro y por fuera, de este modo cuando utilicemos el limpiaparabrisas será más sencillo que quede traslúcido. Mantener a nivel el agua del depósito es fundamental y el estado de las escobillas, que suelen resecarse reduciendo su efectividad. No se debe dudar en reemplazarlas ya que es un accesorio fundamental en los términos de seguridad vial.